
Los gatos rascan y rascar es un medio de comunicación vital para ellos, no es sólo afilado o gusto por la destrucción. Qué puedan rascar es vital para su salud física y mental.
Rascadores o placas para rascar evitan en gran parte estos grafitis gatunos, destrozos en muebles y paredes. Estos rascadores hacen de maravilla su función, pero normalmente acostumbran a ser un desafío estético y un estorbo
El material es vital, es importante para su salud que sea lo más natural posible. El proceso de rascado destruye el material, levantado polvo del mismo que el gato acaba inhalando. No podemos sentenciar cual es el material que más les gusta, cada bicho tiene sus preferencias.
El lugar es también muy importante, se tiene que ubicar en el centro de la vida familiar, allí donde acontezca el juego y el relax. Este es el sitio donde nuestro gato más le va apetecer expresar lo feliz que es en forma de arte mural.


Observando a nuestros gatos vemos que rascan en tres ángulos:

Horizontal: en una placa rascador plana o la alfombra,

Ángulo: en una placa rascador o en una forma redondeada,

Vertical: en un tronco o en un rascador, donde pueden ponerse en pie para rascar y presentarse a su entorno con todo su esplendor. Los elementos de rascado elevado también proporcionan, al mismo tiempo un puesto de observación seguro.




MATERIALES



Los materiales son variados. En la naturaleza, los gatos prefieren rascar troncos de madera blanda inclinados o planos, a menudo las garras permanecen en la madera de su tronco favorito. En casa podemos proponerles muebles para rascar de madera, cuerdas o alfombras de sisal, así como material de alfombras. También les encantan los rascadores hechos de cartón. En la elección de los materiales es importante que el gatito sienta que puede clavar sus garras en el material y luego pueda tirarla con fuerza.